Copypasting & el abogado que todos llevamos dentro

“Pablo, esto que me explicas, lo entiendo, pero… me comentan los mandamases si no podríamos hacer un copy & paste… ¿Hay alguna cosa que no sea estrictamente legal y que hayas incluido? ¿Podemos sacar de algún lado?”.

Esto un fragmento de una conversación real con la responsable de marketing y comunicación de una empresa que, como muchas otras hoy en día, transitan del mundo offline y se sumergen en la realidad online arrastrados por la evidente necesidad de migrar de un mundo de papel a la globalización tecnológica de las redes sociales, el e-commerce y la empresa virtual con todo lo que conlleva. Adaptarse o morir.

No deja de ser curioso y no deja de sorprenderme que las empresas inviertan importantes cantidades de recursos para lograr posicionarse en el entorno online, vender, hacer branding, marketing digital, comercio electrónico y publicidad en redes sociales, google y lo que haga falta y sin embargo, asuman con pasmosa naturalidad gran cantidad de riesgos legales y de seguridad, bien por desconocimiento, bien por desidia o por una mal entendida estrategia de “ahorro de costes”.

Ella, joven, responsable, si no nativa, al menos “adoptada” digital, es consciente o tiene la seria intuición de que construir toda una estrategia online, desarrollar una plataforma de comercio electrónico y convivir en los medios digitales debe tener ciertas repercusiones legales que, aun desconociéndolas en profundidad, le generan muchas preguntas. Su sentido común le sugiere que es más que probable que no se solucionen partiendo alegremente de una estrategia basada en el copy & paste de los textos legales de otra web.

Sólo el tsunami que puede provocar en las redes sociales un usuario enfadado por una mala gestión de sus derechos en tu web puede traducirse en un daño reputacional a tu marca de tal envergadura que eche por tierra todos los esfuerzos y recursos económicos invertidos durante largo tiempo para posicionar, proteger y revalorizar tu marca.

Además, el rebote de otro usuario por la falta de la debida información en la contratación de un producto a través de tu web puede conllevar también varias semanas de dolores de cabeza con Agencias estatales y autonómicas de consumo, largos procedimientos administrativos, honorarios de abogados y probables sanciones difíciles de parar en según qué estadios. Una Política de Cookies muy bien copypasteada puede convertirse en el mejor aliado de la Agencia Española de Protección de Datos para que tu empresa pase a formar parte del club de fans de contribuyentes forzosos de la autoridad nacional en cuestiones de privacidad.

Unas Condiciones Generales de Contratación o una Política de Privacidad que han visto la luz gracias a la agregación de diversos textos legales (generosa contribución gratuita e inconsciente de tus cuatro competidores online) y diseñadas por ese experto abogado que todos llevamos dentro gracias a la depurada técnica del copy & paste… ¿serán tu mejor base legal y defensa en el contexto de una reclamación ante una Agencia de consumo, o ante una devolución defectuosa o un ejercicio de derechos de un usuario?

Quizás valga la pena repensar la estrategia de “ahorro de costes”, minimizar los riesgos legales que asume tu empresa, proteger la marca, su reputación y sus activos. Pero no es solamente una cuestión de costes y riesgos, también, y ante todo, es una cuestión de identidad, reputación y profesionalidad.

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Pablo Verdejo.

Socio Abogado en Nifled tic&law.

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